El pasado 28 de septiembre el Pleno del Congreso de los Diputados aprobó, con el apoyo mayoritario de los grupos políticos, las 213 medidas que componen el Pacto de Estado contra la Violencia de Género. Entre estas medidas destaca una muy importante, que se refiere a la reestructuración del sistema de atención social a las mujeres que no han interpuesto denuncia por violencia de género. Así, la mujer maltratada no estará obligada a presentar denuncia para acceder a las ayudas sociales y recibir asistencia social integral.
En este cambio normativo los ayuntamientos tendrán un papel fundamental, ya que deberán crear unidades de apoyo para ayudar y acompañar a las víctimas a dar el paso de la denuncia, lo que supondrá la modificación de la Ley de Régimen Local que, en su día, quitó a los ayuntamientos las competencias en promoción de la igualdad entre mujeres y hombres y en materia de violencia de género.
La recuperación de estas competencias obliga a nuestro ayuntamiento a ser activo en la identificación de mujeres maltratadas por sus parejas en nuestro municipio. Con la identificación temprana, es más fácil para la institución local la defensa de la dignidad e integridad de la mujer maltratada y actuar legalmente contra el maltratador, con objeto de evitar la consumación de actos violentos.
Nuestro Grupo Municipal Ciudadanos estará muy atento a las iniciativas que debe empezar a tomar la Concejalía de Familia, Asuntos Sociales y Mujer que dirige Beatriz Pérez-Abraham, en la creación de unidades de apoyo en el ámbito local, regidas por los principios de atención permanente, actuación urgente y especialización en las prestaciones, que estarían a cargo de un equipo multidisciplinar de profesionales. Nuestro ayuntamiento también deberá facilitar el acceso de las mujeres maltratadas a las ayudas y asistencia integral.
A 30 de junio de este año se contabilizaban como censadas en el sistema policial “Viogen”, del Ministerio del Interior, 75.052 mujeres víctimas de maltrato en la Comunidad de Madrid, 3.068 más que a primeros de año, es decir, 500 mujeres maltratadas más cada mes. Aunque si tan solo fuera una mujer maltratada ya sería preocupante, lo que es cierto es que asistimos a una sangrante epidemia que se extiende de forma muy alarmante. Por eso, igual que el Pacto Antiterrorista firmado entre PP y PSOE en el año 2000 supuso el inicio del fin de ETA, este Pacto de Estado contra la Violencia de Género debe ser capaz de eliminar de nuestras vidas una realidad social brutal que nos indigna y avergüenza a todas las personas de bien.