Siempre se ha dicho que España es un país muy solidario, que los españoles siempre hemos destacado por ayudar al que lo necesita en los momentos difíciles. Así se nos reconoce en el mundo entero -somos el país que llevamos siendo líder mundial de donaciones y trasplantes durante 28 años consecutivos-, y gracias a esa manera de ser y de saber que donde caben cuatro, caben cinco, se expresa de modo espontáneo la calidad humana de nuestra sociedad hacia los más desfavorecidos.
Desde el pasado 9 de mayo, tras aliviarse en parte la movilidad de los ciudadanos para permitir los paseos por la calle de forma controlada, Alberto, Alejandro y su grupo de amigos de Pozuelo están recogiendo alimentos no perecederos a las puertas de las parroquias para ayudar a los que están pasando mal.
A su idea la han llamado Operación Paseo: Un paseo, un Kilogramo. Empezaron pidiéndole ayuda a la Parroquia Reina de los Ángeles para coordinarse con los horarios de misa y culto, y en su primera acción de esta campaña en la zona de la Colonia de los Ángeles, consiguieron más de 1.110 Kg de alimentos donados por los vecinos.
La iniciativa resultó un éxito y se plantearon organizar una segunda recogida. Todos los alimentos y materiales recogidos servían para ayudar a las personas más vulnerables y las familias más necesitadas, y con el entusiasmo del logro obtenido, los organizadores decidieron que para la segunda ocasión pedirían ayuda a otra parroquia de Pozuelo, la Parroquia Santa María de Caná.
Durante las franjas horarias en las que se podía salir a pasear o hacer deporte en las inmediaciones del parque Cerro de los Perdigones, se consiguió recoger más de 2.300 kg de alimentos no perecederos. ¡Casi 3,5 toneladas de alimentos donados por los vecinos en dos fines de semana!
El pasado fin de semana tuvo lugar la tercera edición en los alrededores de la parroquia de don Jesús y ahí estuvimos acompañando un nutrido grupo de afiliados de Ciudadanos para colaborar con nuestras donaciones. Todo un orgullo ser parte de esta noble iniciativa de recogida de alimentos, que hace de Pozuelo de Alarcón un lugar más cercano, más humilde, en definitiva, más humano.