Lejos de valorar las candidaturas de otros partidos políticos, de lo que sí podemos hablar con conocimiento de causa, tras la confirmación de Pérez Quislant a la alcaldía de nuestra ciudad por el PP, es de cuál ha sido su trabajo hasta la fecha ya que este determinará el futuro devenir en nuestro consistorio.
Aun gozando de mayoría absoluta, en los últimos cuatro años el Gobierno del PP se ha transformado en un gobierno absolutista, que no ha querido negociar con el resto de fuerzas políticas y que ha ninguneado al Pleno como máximo exponente de la representación política en el municipio. Tampoco han querido escuchar previamente la opinión de los vecinos respecto a los proyectos que afectan a la ciudad, ni han querido impulsar la participación de la sociedad civil y de las asociaciones en la recepción de opiniones para la toma de decisiones.
No menos importante es el hecho de que esta candidatura venga precedida de procesos judiciales abiertos por presuntos delitos medioambientales, así como de un carrusel de cambios en los diferentes equipos de gobierno, además de una clara falta de capacidad de negociación con otras administraciones públicas para la defensa de los derechos de los pozueleros, y salpicado todo ello por una trama de clientelismo y amiguismo tejida a través de décadas de gobierno monocolor.
Con estos precedentes, puede que el continuismo por el que apuesta el PP no sea la mejor manera de impulsar los cambios que necesita nuestra ciudad, ni de cubrir los retos que se avecinan en los próximos años.
En Pozuelo de Alarcón, tras 36 años de gobierno ininterrumpido del Partido Popular, ha llegado el momento de abrir puertas y ventanas, de conseguir una administración local más honesta, transparente, orientada hacia el ciudadano y que sitúe a nuestra ciudad en el lugar de prestigio y vanguardia que se merece.
La situación de parálisis y de inacción en la que el gobierno actual del PP mantiene a nuestra ciudad es fruto de la falta de ideas, del clientelismo político y de la opacidad en la vida pública; y debe de ser superada por un cambio que logre una administración que trabaje única y exclusivamente para los vecinos.
Nuestra ciudad afronta retos importantes en movilidad, seguridad ciudadana, calidad del medioambiente, transporte y vivienda, entre otros; y las soluciones, por tanto, solo pueden ser llevadas a cabo por nuevas propuestas municipales y desde la negociación con otras administraciones a través de una interlocución responsable pero firme, en defensa de los intereses de nuestros vecinos.
Los ayuntamientos son la primera línea de actuación para llevar a cabo las políticas sociales necesarias para la protección y el bienestar de los residentes, el apoyo a nuestros mayores, las nuevas necesidades de atención para las clases medias trabajadoras, la conciliación familiar o el apoyo a nuestros jóvenes ante las adicciones, puntos en los que ha trabajado Ciudadanos durante toda la legislatura.
Pozuelo de Alarcón necesita un cambio de gobierno, una nueva forma de hacer política para ganar el futuro.
Adolfo Moreno.
Portavoz Grupo Municipal Ciudadanos