A diferencia de un importante número de países asiáticos, que tenían detallados protocolos para combatir epidemias de enfermedades respiratorias tras su experiencia con el virus del SARS y el MERS, la gran mayoría de los países occidentales no estaban preparados para lidiar y contener de forma efectiva una pandemia con las características del COVID-19.

España es un caso paradigmático de esta falta de preparación. Nuestro país carecía de un protocolo de actuación especialmente diseñado para combatir la propagación de una enfermedad respiratoria altamente contagiosa como el Coronavirus, por lo que la respuesta inicial al problema fue lenta y las medidas tomadas al principio de la epidemia carecieron del alcance y precisión necesarios para contener el virus y limitar el número de infecciones.

La incapacidad de nuestro sistema sanitario para la detección temprana de casos y su consiguiente aislamiento, permitió que el virus se propagase sin control durante semanas, expansión que se ha traducido en millones de personas contagiadas y decenas de miles de muertes.

Pero, si bien es cierto que en enero no estábamos listos para la irrupción del Coronavirus en España, sí es imperativo que lo estemos en el futuro inmediato; no puede haber excusas para no estar preparados ante un rebrote en los próximos meses.

En este contexto, el Ayuntamiento tiene el deber de ayudar a todos los vecinos a estar preparados y protegidos ante la posibilidad de nuevos picos de contagio, y muy especialmente debe colaborar en la elaboración y puesta en marcha de planes de contingencia en los espacios más atacados por el virus, aquellos en los que, por sus especiales características, el Coronavirus ha hecho especial daño.

Centros de día, residencias y viviendas de personas con capacidades diferentes, hogares de mayores y centros de atención primaria deben estar preparados para nuevos brotes del virus, diseñando planes de contingencia, adquiriendo equipos de protección y adecuando sus instalaciones para aislar a casos posibles, probables o confirmados de contagio, y evitar que el virus se expanda entre personas de su entorno y el personal sanitario que les atiende.

El Ayuntamiento debe colaborar en este enorme esfuerzo de adaptación que tienen por delante estas instituciones y ayudar mediante la coordinación, el asesoramiento y la dotación de fondos con los que acometer las reformas necesarias en sus instalaciones.

Por ello, desde este Grupo Municipal, solicitamos al consistorio alcanzar los siguientes acuerdos:

ACUERDO

  1. Que el Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón se coordine con las residencias de personas con capacidades diferentes, hogares de mayores y centros de atención primaria de nuestro municipio para ofrecer su colaboración en el diseño de sus planes de contingencia.
  2. Que se destine una partida presupuestaria de 500.000 euros que ayude a financiar los costes de los centros que tengan que acometer reformas de sus instalaciones, en virtud de sus planes de contingencia.
  3. Que se redacten los planes de contingencia y se ejecuten las reformas necesarias en los centros de día que dependen del consistorio.