La situación de desamparo e incertidumbre que viven los residentes de las viviendas Coca de la Piñera, en el barrio de la Estación, es un episodio más del descontrol, descoordinación e inacción de la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Pozuelo. Cada vez que nuestro Gobierno Municipal se enfrenta a un tema que tiene la obligación de solucionar, hay que hacer apuestas. La primera opción que tienen nuestros ediles en el gobierno municipal es la que aplica, sistemáticamente, el Presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, de su mismo partido o sea, no hacer nada, dejar que las cosas se solucionen por sí mismas o dejar que la naturaleza cumpla su ciclo (generalmente el del olvido).
La segunda opción es proclamar muchas cosas a los cuatro vientos, que se está trabajando mucho, que se barajan muchas opciones … pero después, entre las diferentes concejalías, no se ponen de acuerdo. El ejemplo de esto es patente en las actuaciones de los últimos años con el colectivo de residentes afectados del Grupo Coca de la Piñera. Cuesta entender que con indicadores objetivos, que el propio Ayuntamiento comunica, como un edificio demolido, otro gravemente afectado de aluminosis y en riesgo de fallo estructural, con grandes carencias en el resto de los para las condiciones de habitabilidad y con la orden de desalojo inmediato del Foro Cívico Cultural y de la Casa de Extremadura por gravísimas deficiencias en los soportes del edificio, que a los vecinos no se les diga qué planes tiene el Consistorio.
Cuesta entender que la oposición en bloque pida explicaciones y que no las reciba. Cuesta entender que todos los grupo municipales, salvo el PP, sugieran soluciones y, sistemáticamente, se encuentre el no por respuesta. Cuesta entender la falta de diálogo con los afectados por parte del gobierno municipal. Cuesta entender que cada concejalía actúe sin coordinación en este asunto, emitiendo informaciones discordantes. Cuesta entender que acuda personal de los servicios sociales, que acudan policías municipales, que acudan técnicos y arquitectos … pero que el Gobierno Local de Pozuelo de Alarcón NO TENGA UN PLAN. O quizá lo tienen y no lo quieren comentar, como habitualmente ocurre. Ya nos lo dirán con hechos consumados.
El asunto en sí sería grave, incluso si no hubiera ancianos que llevan viviendo toda la vida en esas casas y que con su esfuerzo, crearon esta ciudad- El asunto sería grave si muchos vecinos de la zona no hubieran pagado de su bolsillo las obras necesarias para hacer más habitables su casas. El asunto sería grave si el ayuntamiento no hubiera incumplido sistemáticamente sus promesas de rehabilitación. El asunto sería grave si el gobierno municipal no les indicara las posibles soluciones que existen.
En definitiva, este asunto del Grupo de Viviendas Coca de la Piñera es un magnífico ejemplo de mala gestión de personas que se dedican “ profesionalmente “a la política, con poca sensibilidad, sin ideas, con esa sensación de “laisser faire“ que dan las mayorías absolutas mal usadas, con la mirada distante a ese vecino que tiene un problema y “qué fastidio, habrá que hacer algo”.
Adolfo Moreno Fraile, Portavoz Adjunto Grupo Municipal Ciudadanos Pozuelo